Para los Quiché


PARA LOS QUICHÉ


El reino sombrío de Xibalbay
renace en su árbol rojo:
árbol de sangre y pena,
árbol opuesto al origen de Adán.
El origen de la raíz americana,
incitando a sus creadores Hunahpú
y Ixabalnqué destruidos por Cortés;
Antes de la cruz se promulgaban
las cuatro casas, la de la navaja,
la de los murciélagos, la de los tigres
y la del frío.
¿A dónde fue el hombre de lodo?
¿A dónde fue el hombre de palo?
¿A dónde fue el hombre de maíz?
Hanahpú humillaba al soberbio,
castigaba al malvado.
Entre una multiplicidad
de traducciones, la similitud sigue.
Su murmullo incesante,
la génesis y el Popol Vuh
prosiguen su infinito diálogo.
Mientras Colón sigue ciego.
 

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