Canto a la pasión
Canto a la pasión Abre los ojos. Gime ante los labios que recorren su piel tersa y morena. Los ojos se dilatan. Aprieta con fuerza sus manos sobre las sábanas. Ambos cuerpos ahora son uno en el eclipse orgásmico. Descubren placeres dormidos. Se susurran a los oídos mientras uno entra en el otro. Los cuerpos transpirados gritan, se violentan. Están en su máxima plenitud. Se aman, se odian, se penetran, gimen y lloran, En la lucha de poseer uno al otro.